"Si bien el objetivo de la OPEP se alcanza con éxito –desestimular a los producción de petróleo de esquisto en EEUU, con una caída de los precios a casi la mitad en 2014-, un nuevo descenso a precios de 40 dólares por barril afectaría a los intereses de la organización, y no está claro si hay un consenso entre sus miembros", dijo Ruiz a Sputnik Nóvosti.
Según el experto —quien ocupó cargos directivos en la petrolera estatal Pemex durante cinco años hasta este año 2014-, esta situación puede afectar a grandes actores de la OPEP, como los Emiratos Árabes y Arabia Saudita.
El ministro de Energía de los Emiratos Árabes, Suhail al-Mazrui, dijo recientemente que la OPEP no cambiará su decisión de mantener las cuotas de producción y seguirá suministrando crudo a los mercados, incluso si el precio del petróleo cae a 40 dólares por barril.
Ruiz confía en que, durante la próxima reunión de la OPEP, el tema será un asunto principal: "por ejemplo, Venezuela es un claro oponente de tal desarrollo", dijo el analista.
Al mismo tiempo, no es necesario hablar de cambios importante en la estructura de la OPEP, incluso sin acuerdos en los niveles de producción.
Ruiz comparó los posibles desacuerdos futuros dentro del cartel petrolero con la situación de una familia: "puede haber un gran escándalo, pero no toda crisis termina en divorcio".
Los precios del crudo mexicano retrocedieron este martes debajo de la barrera de los 50 dólares por barril (49,46)
Es el peor precio desde hace cinco años, en 2009, lo cual es un fiasco para el presupuesto federal, que se nutre en su tercera parte de los impuestos del petróleo, y el gobierno lo había estimado en 79 dólares por barril para 2015.