La nueva protesta fue organizada por el secuestro y la desaparición hace dos meses y medio, de 42 estudiantes, quienes habrían sido asesinados por policías municipales y narcotraficantes confabulados con un alcalde en la ciudad de Iguala.
Un policía está grave y dos manifestantes fueron hospitalizados en la capital del Guerrero, a medio a camino de la autopista al puerto de Acapulco, frente al Pacífico, indicó el periódico Reforma de circulación nacional.
Un grupo de ocho policías fueron agredidos y atropellados en un vehículo, de los cuales seis resultaron gravemente heridos, reportó por otra parte el diario El Universal.
Tres policías fueron apaleados luego de ser sacados del hotel donde duermen los agentes en sus días de descanso en Chilpancingo, y otros tres fueron atropellados, dijo ese diario de cobertura nacional. Uno de ellos resultó con daño cerebral y ya es operado de urgencia en la Ciudad de México.
La camioneta era conducida por un individuo no identificado, "al parecer armado", y un agente "está delicado de salud", reportó la versión electrónica de Reforma.
Aftermath of what went down in Chilpancingo after drunk cops attacked normalistas #Mexico via @MexicAnarchist: pic.twitter.com/977V3V1ik7
— Conflict News (@rConflictNews) 14 декабря 2014
Los manifestantes llegaron la mañana del domingo para celebrar un concierto para ayudar a los familiares de los desaparecidos hace dos meses y medio.
Después de los primeros enfrentamientos, los manifestantes irrumpieron en uno de los hoteles donde se albergan los policías federales y fueron detenidos tres agentes, quienes recibieron una paliza, según la denuncia policial.
La policía arrestó a cuatro manifestantes, pero al final los retenidos de ambas partes fueron liberados luego de una negociación entre el jefe de los agentes federales y un dirigente de la Coordinadora Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG).
Tras los disturbios cinco manifestantes fueron reportados heridos por balas de goma y afectados por gases lacrimógenos, tres camionetas de la policía federal fueron incendiadas por manifestantes encapuchados y las llamas fueron apagadas por bomberos, reportó el corresponsal en Chilpancingo del El Universal.
Los manifestantes en Guerrero han destruido a lo largo de dos meses todas las sedes del poder del Estado, el Congreso, y el poder Judicial, la autoridad electoral, y la sede del PRI, partido del presidente Enrique Peña, entre otros.
Las agresiones contra los policías federales ocurren luego de la publicación este domingo de una investigación periodística del semanario político nacional Proceso, según la cual, el ataque armado contra estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa a finales de septiembre fue "orquestado y ejecutado" por la Policía Federal, con la "complicidad o franca colaboración" del Ejército de México.
La investigación está basada en documentos oficiales, videos grabados con teléfonos celulares por los estudiantes y testimonios, y desarticula la conclusión oficial de un ataque del 26 de septiembre fue realizado únicamente por agentes municipales y narcos aliados.
La nueva investigación "muestra que la Policía Federal (PF) participó activa y directamente en el atentado"; sin embargo, el más alto cargo imputado hasta ahora es el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, ya detenido.