Los tres explicaron que llevaron a cabo el ataque contra la escuela Max Rayne-Hand in hand "porque judíos y árabes aprenden juntos en el colegio, y el objetivo es oponernos a la convivencia y la asimilación ante la opinión pública".
El Shin Bet indicó que los activistas de Lehava están "adoctrinados con el legado de Kahane", que fundó el partido Kach, prohibido por el Gobierno israelí en 1988 por racista y anti-democrático.

Entre otras cosas, Kahane sugería que el Gobierno israelí animara a los árabes a abandonar el estado de Israel y les compensara por ello. Si se negaban, Kahane proponía que permanecieran en Israel sin derecho a voto o que se les echara por la fuerza.
Los tres acusados del ataque escribieron con spray en la pared de la escuela "Kahane tenía razón" y "No se puede convivir con el cáncer". El Shin Bet llamó al ataque contra la escuela "el último acto de una serie de incidentes violentos que involucran activistas kahanistas de Lehava".
Los abogados de los acusados, Itamar Ben Gvir y Avihai Hajbi, han denunciado que se han reunido con los sospechosos "después de cinco días de interrogatorios por el Shin Bet".
"Descubrimos abusos severos, privación de sueño, presión psicológica y uno de los sospechosos dijo el domingo que un interrogador del Shin Bet le había amenazado con un castigo si no confesaba". Los abogados han añadido que van a pedir que las confesiones se invaliden.