“En cuanto se acuerden las obligaciones comerciales, se diseñará la parte submarina de gasoducto, proceso que llevará entre 12 y 18 meses”, dijo Molodtsov.
El pasado 1 de diciembre el grupo ruso Gazprom y la empresa turca Botas firmaron el memorando de entendimiento para construir un nuevo gasoducto marino con capacidad de 63.000 millones de metros cúbicos de gas al año.
Se espera que el nuevo gasoducto suministre unos 13.000 millones de metros cúbicos a Turquía, mientras que el volumen restante, de unos 50.000 millones de metros cúbicos se enviará a la frontera de Turquía con Grecia.
A inicios de diciembre el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró de visita en Ankara que Moscú no puede continuar con el proyecto South Stream en las condiciones actuales, en particular a causa de una postura poco constructiva de la UE.