El conflicto en el este de Ucrania ha forzado a abandonar sus hogares a más de un millón de ucranianos, según un informe divulgado el viernes por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés).
Más de la mitad de esta cifra, unas 550.000 personas, son las que se han visto obligadas a buscar refugio en países vecinos, principalmente en Rusia, donde se encuentran actualmente casi 445.000 refugiados ucranianos.
En cuanto a los desplazados internos, su número ha alcanzado para el 28 de noviembre 490.046 personas, de acuerdo al documento.
Según la OCHA, más de cinco millones de personas continúan residiendo en la zona del conflicto armado, que ha causado ya 4.356 muertos, incluidos los pasajeros del Boeing malasio derribado, y 10.016 heridos.
Este balance de víctimas, matiza el organismo, se basa en la información oficial y por tanto la cifra real de muertos y heridos podría ser mucho mayor.
Un año después de las protestas proeuropeas, la situación en el país eslavo continúa empeorando, indica la OCHA.
Varias zonas de Ucrania no están preparadas para la inminente llegada del invierno, destaca la entidad; en Donbás siguen en ruinas numerosos edificios y viviendas, y están paradas al menos una veintena de empresas industriales, lo que ha tenido un impacto negativo en la calidad de vida de la población local.
El informe también expresa preocupación por la decisión del Gobierno ucraniano de suspender la financiación de las regiones orientales, lo que dejará a sus habitantes sin poder cobrar los salarios y las pensiones y acceder a sus ahorros.
Los colectivos más desfavorecidos podrían además sufrir la falta de alimentación adecuada, advierte la OCHA.