En caso de que las petroleras occidentales abandonen sus proyectos en Rusia, Moscú trabajará con socios de otros países, declaró el ministro ruso de Energía, Alexandr Nóvak.
"Si a largo plazo las compañías deciden dejar de participar en los proyectos que requieren grandes inversiones, atraeremos inversionistas de los países que no impusieron sanciones contra Rusia o sus empresas petroleras", dijo Nóvak.
El ministro recordó que las sanciones afectan los proyectos en el Ártico y la extracción de recursos de difícil acceso.
"Por una parte las empresas occidentales quieren seguir trabajando en Rusia y por la otra sus reguladores no se lo permiten. Esa incertidumbre debe resolverse", recalcó Nóvak.
Señaló que Rusia seguirá en cualquier caso implementando los proyectos.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron en los últimos meses a raíz de la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado y la crisis en el este de Ucrania.
La Unión Europea y EEUU pusieron en marcha varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan a particulares, empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.