Al imponer sanciones los países occidentales tienen como objetivo cambiar el régimen en Rusia, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
"Los líderes occidentales declaran públicamente que las sanciones deben destruir la economía y provocar protestas populares", afirmó al agregar que Occidente no se propone modificar la política de Rusia, un objetivo ilusorio según el canciller, sino "cambiar el régimen".
Según Lavrov, se trata de un método inusual.
"En las ocasiones anteriores cuando nuestros socios occidentales aplicaban sanciones contra Corea del Norte, Irán u otro Estado —yo entonces trabajaba en Nueva York- las formulaban de tal modo (…) para que no afectaran la esfera social y la economía y perjudicaran puntualmente a las élites", señaló Lavrov.
"De hecho, nuestros socios occidentales se jugaron el todo en Ucrania pisoteando sus propios conceptos de cambio democrático del poder y apoyando a los extremistas".
Occidente ha impuesto varias medidas restrictivas contra Rusia por la adhesión de Crimea y la supuesta participación en la crisis en Ucrania, algo que Moscú ha negado en reiteradas ocasiones.