El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha calificado de un "grave error" el decreto firmado este sábado por el presidente ucraniano Petró Poroshenko que de facto prevé el bloqueo económico de Donbás.
"El presidente de Ucrania emitió un decreto que de hecho supone el bloqueo económico de estas regiones —de Donetsk y Lugansk— y en mi opinión fue un grave error, pues significa que (las autoridades en Kiev) cortan con sus propias manos estas regiones de su territorio", dijo Putin en una rueda de prensa en la cumbre del G20 en Brisbane.
A la vez, opinó que no es algo "fatal" y atribuyó la medida a que Kiev pretende minimizar los gastos. "Pero en este caso es inoportuno ahorrar", remarcó el presidente ruso.
Asimismo, el mandatario comentó que la crisis ucraniana no se abordó en las sesiones oficiales de esta cumbre del Grupo de los Veinte pero sí se discutió detalladamente en las reuniones bilaterales que, según Putin, "se centraron casi exclusivamente en los problemas de Ucrania".
El líder ruso afirmó que considera "bastante altas" las posibilidades de arreglar la crisis en Ucrania ya que ambos bandos del conflicto —Kiev y los independentistas del Este— han creado estructuras que puedan "cumplir su labor tomando en consideración sobre todo los intereses de los habitantes de toda Ucrania y del este también".
"Para Rusia lo más importante es que se respeten los intereses de todos los habitantes, incluidos los del este (de Ucrania)", afirmó Putin al añadir que Moscú confía en poder resolver lo más pronto posible la crisis ucraniana en estrecha colaboración con Kiev.
Este sábado, el presidente ucraniano Petró Poroshenko emitió un decreto "Sobre las medidas urgentes para estabilizar la situación económica y social en las provincias de Donetsk y Lugansk" en el que dispuso evacuar desde la zona de la "operación antiterrorista" en Donbás a otras provincias de Ucrania las instituciones públicas, los juzgados, así como a los encarcelados y los detenidos, y amnistiar a las personas enjuiciadas que cometieron delitos no graves.
Asimismo, ordenó suspender las operaciones con cuentas bancarias en Donbás en el transcurso de un mes.
El dirigente de la autoproclamada República Popular de Lugansk, Ígor Plótnitski, calificó la medida de "genocidio". Por su parte, Denís Pushilin, representante de la autoproclamada República Popular de Donetsk en las negociaciones con Kiev, afirmó que con su decreto Poroshenko viola los acuerdos de Minsk y pone en amenaza todo el proceso de paz.
El conflicto armado entre las fuerzas de Kiev y los independentistas de Donbás que comenzó en abril pasado ha causado, según últimos datos de la ONU, 4.132 muertos (incluidos los 298 ocupantes del Boeing de Malaysia Airlines derribado sobre la provincia de Donetsk en julio de 2014) y casi 10.000 heridos.
Una reunión del Grupo de Contacto conformada por la OSCE, Rusia y Ucrania acordó en septiembre pasado en Minsk una tregua en Donbás, pero Kiev y los independentistas se siguen acusando de no respetar el alto el fuego.
A diario llegan informaciones sobre nuevas víctimas entre la población civil. Los bombardeos se intensificaron después de las elecciones que las dos repúblicas autoproclamadas celebraron el pasado 2 de noviembre.