Ucrania se propone pedir ayuda financiera y técnica a sus socios occidentales para realizar el proyecto Stena (muro) que prevé separar Ucrania de Rusia, declaró este viernes el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.
“Entendemos que es un proyecto muy costoso y precisamente por eso, en el marco de la conferencia de donantes con la Unión Europea, presentaremos una solicitud sobre ayuda financiera y técnica para realizar ese proyecto tras su aprobación. Tenemos dinero para iniciarlo. Lo principal en ese proyecto es que construiremos (un muro) que hará imposible atravesar la frontera de Ucrania desde Rusia”, dijo Yatseniuk.
Las conversaciones sobre la instalación de barreras en la frontera entre los dos países aparecieron en Kiev a raíz de la operación especial que el poder central lanzó en abril contra los independentistas del sureste del país.
La Guardia fronteriza de Ucrania comunicó a su vez que la infraestructura de decenas de puntos de control en las provincias de Donetsk y Lugansk fue destruida a raíz de los combates.
“(La infraestructura de) 12 puntos de control internacionales, diez automovilísticos y dos aeronáuticos en las provincias de Donetsk y Lugansk está destruida completamente por eso en perspectiva (…) hay que pensar en asignar dinero para arreglarlos”, dijo este viernes el primer vicedirector de la entidad fronteriza, Pavel Shisholin, en una reunión gubernamental.
Esta semana, Yatseniuk anunció el inicio de la construcción de “una frontera real con Rusia”. Se prevé que la construcción con el uso de tecnologías usadas en Israel, ocupará seis meses y podrá costar a Ucrania 4.000 millones de dólares. Los expertos dudan que se pueda realizar dicho proyecto en el plazo fijado por los políticos.