El primer ministro británico, David Cameron, ha descartado enviar armamento a Kiev para reforzar la posición de las fuerzas gubernamentales de Ucrania que combaten con las milicias separatistas en las regiones del este y del sur fronterizas con Rusia.
“Las sanciones están funcionando”, ha defendido la tarde del lunes en el Parlamento de Westminster.
En su primera intervención en los Comunes tras el receso del verano, que se centró principalmente en la crisis de Irak y la introducción de medidas antiterroristas en protección de los yihadistas del Estado Islámico, el ‘premier’ conservador confirmó que los aliados occidentales han acordado endurecer el régimen sancionador contra Rusia.
Cameron acusó una vez más a Moscú de apoyar a las milicias ucranias con armas y soldados, hecho que niega el Kremlin.
En este sentido, el líder ‘tory’ denunció como “injustificada e inaceptable” la presunta presencia de tropas rusas dentro de las fronteras soberanas de Ucrania. “Parece que Rusia está intentando forzar a que Ucrania abandone su trayectoria democrática con el cañón de un arma”, señaló en los Comunes.
Anfitrión de la Cumbre de la OTAN, que se celebra en Gales los próximos 5 y 6 de septiembre, el jefe del gobierno británico prefiere extender el alcance sectorial de las sanciones al tiempo que potencia una robusta postura de los aliados contra Rusia. “No podemos seguir así. Es una lección de la historia”, ha reiterado esta tarde.
