Resulta imposible solucionar la crisis en Ucrania escalando la violencia, sin dialogar con representantes de las regiones del sureste, destacó el presidente ruso, Vladímir Putin, al reunirse en Minsk con sus colegas de Bielorrusia, Kazajstán y Ucrania, así como altos cargos de la Unión Europea.
"Estamos dispuestos a intercambiar opiniones sobre la aguda crisis en Ucrania que, según nuestra convicción, no puede resolverse escalando el uso de la fuerza, sin tomar en cuenta los intereses vitales de las regiones del sureste, sin un diálogo político con sus representantes", declaró Putin.
De momento, no se conoce si en el marco de la cumbre se celebrará un cara a cara entre Poroshenko y Putin, una cita en que, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, los dos líderes podrían discutir la crisis ucraniana, la ayuda humanitaria a Donbás, la situación de los refugiados ucranianos y el impacto en las relaciones bilaterales de la asociación Ucrania-UE.
Anteriormente, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, no descartó esta posibilidad.
Kiev lanzó a mediados de abril una operación contra las milicias de Lugansk y Donetsk, regiones que se rebelaron contra el Gobierno central formado en febrero pasado.
Según la ONU, desde el comienzo de esa operación y hasta el 10 de agosto murieron más de 2.000 civiles y unos 5.000 resultaron heridos.