La Fiscalía General y el Servicio de Seguridad de Ucrania incoaron causas penales contra 308 militantes del Partido Comunista, informó hoy la presidenta del Registro Nacional ucraniano, Ana Oníschenko.
El presidente de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania, Alexandr Turchínov, anunció anteriormente la disolución de la fracción parlamentaria de los comunistas. En un juzgado de Kiev comenzaron las audiencias preliminares sobre la anulación de la inscripción en el registro del Partido Comunista.
“Hasta el momento se abrieron 308 expedientes a raíz de los delitos que cometieron ciertos miembros del Partido Comunista de Ucrania”, dijo Oníschenko.
El jefe de los comunistas ucranianos Piotr Simonenko declaró en mayo pasado que de ser el jefe de Estado “retiraría inmediatamente todas las tropas” de las regiones este del país y calificó la operación especial de Kiev como una “guerra contra el pueblo”.
Como respuesta, Turchínov pidió al Ministerio de Justicia inspeccionar la actividad del Partido Comunista, admitiendo la posibilidad de prohibirlo. El Ministerio de Justicia llegó a la conclusión de que el PC realizaba una actividad anticonstitucional al apoyar a los "separatistas".
Mientras, los parlamentarios rusos emitieron una declaración en que condenaron los intentos de prohibir uno de los más viejos partidos políticos del país, indicando que así Kiev pretende “hacer callar a las fuerzas políticas que no aceptan la línea de las fuerzas ultranacionalistas”.
El Partido Comunista y su aliado, el Partido de las Regiones, gozan tradicionalmente del apoyo de los habitantes de las regiones orientales de Ucrania.
Las posiciones de ambos partidos tambalearon en febrero pasado después de que llegara al poder la oposición radical, incluido el partido nacionalista Svoboda. Las nuevas autoridades encuentran apoyo en primer lugar en las provincias occidentales y centrales de Ucrania.