Rusia participará en la elaboración de una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación humanitaria en Siria si este documento no estipula sanciones ni el uso de la fuerza, declaró hoy la cancillería rusa.
A finales de mayo pasado, Australia, Jordania y Luxemburgo promovieron una iniciativa para que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución adicional para Siria en que fije como tarea primordial el saneamiento de la situación humanitaria.
En un comienzo Moscú se pronunció en contra porque se suponía autorizar el acceso transfronterizo incontrolado de cargas humanitarias a Siria vía los Estados limítrofes: Turquía, Jordania e Irak, lo que contradice el principio de la soberanía de Siria.
Pero más tarde la delegación rusa aceptó participar en la coordinación de este documento para evitar una nueva tensión en el Consejo de Seguridad de la ONU y acelerar el envío de la ayuda humanitaria a la población siria.
“Expusimos claramente la posición rusa: el documento no debe incluir ningunas medidas coercitivas, como sanciones o el uso de la fuerza, previstas en el Capítulo VII de la Carta de la ONU. Y menos aún estipular la imposición automática de sanciones al Gobierno sirio sin debatirlas en el Consejo de Seguridad de la ONU”, señaló la cancillería.
Además, Moscú propuso colocar observadores de la ONU en los retenes de Jordania, Irak y Turquía con el fin de inspeccionar la nomenclatura de las cargas destinadas a Siria, para que tengan un carácter exclusivamente humanitario.