Previamente, el viceprimer ministro de Ucrania, Vitali Yarema, informó que Poroshenko ordenó cesar la colaboración al intervenir el lunes en el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa.
“La industria militar ucraniana quedará sin duda más afectada que la rusa”, dijo Ózerov, quien precisó que las plantas de Ucrania fabrican piezas que “necesita Rusia y no la OTAN”.
A la vez, el senador reconoció que Rusia también sentirá las consecuencias de la decisión ucraniana.
“Estamos vinculados por una economía común desde los tiempos soviéticos”, recalcó.
El subdirector de Servicio Federal de Cooperación Militar de Rusia, Anatoli Punchuk, comparte esta opinión.
“Creo que la prohibición ucraniana afectará a propia Ucrania y sus industrias militares que están orientadas a la cooperación con las plantas rusas. Por lo tanto, es difícil decir quién resultará más perjudicado. Ahora Rusia debe sustituir las importaciones y creo que las plantas rusas en breve podrán fabricarlo todo”, señaló.
Mientras, el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, indicó que Rusia ya dispone de un plan de sustitución de las importaciones en el sector de defensa.
“El 10 de junio el Ministerio de Industria y Comercio presentó un plan para sustituir completamente las importaciones militares desde Ucrania”, escribió en su cuenta de Twitter.
Previamente, se anunció que el plan de sustitución se elaboraría para finales de año.
Según Rogozin, la industria rusa podrá renunciar a las importaciones militares desde Ucrania.