El Comité de Investigación de Rusia abrió una causa penal a raíz de la detención de periodistas de la cadena rusa Zvezdá en Ucrania.
Según el portavoz del Comité, Vladímir Markin, esta causa penal se investigará junto con otra, abierta con anterioridad, sobre la “utilización de métodos prohibidos durante la guerra”.
El cámara Andréi Sushenkov y el técnico de sonido Antón Málishev, que habían viajado a Ucrania para cubrir la investidura del presidente Piotr Poroshenko, fueron detenidos el pasado viernes bajo sospecha de espionaje por la Guardia Nacional de Ucrania en las afueras de Slaviansk, en la provincia de Donetsk.
Los periodistas fueron liberados tras pasar dos días en cautiverio.
Una vez en Moscú, Sushenkov y Málishev relataron que durante dos días que duró su detención estuvieron prácticamente sin agua, en un espacio con poco aire y fueron agredidos.
“No nos torturaron, pero sí agredieron para averiguar si trabajamos para los servicios secretos”, dijeron los periodistas. Agregaron que también pasaron hambre y estuvieron retenidos en un espacio donde las temperaturas “llegaban a los 50 grados”.