Occidente aplica una política de doble rasero al no reconocer la existencia de problemas humanitarios en el este de Ucrania, declaró hoy el portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Alexandr Lukashévich.
Rusia presentó con anterioridad al Consejo de Seguridad de la ONU el borrador de una resolución sobre Ucrania que exige poner fin a la violencia en el este del país eslavo y permitir a civiles abandonar la zona de operación militar.
“El proyecto ruso no tiene el carácter de confrontación y busca alcanzar objetivos exclusivamente humanitarios. No obstante, provocó un marcado rechazo por parte de los miembros occidentales del Consejo de Seguridad”, manifestó el diplomático.
La negación de los problemas humanitarios en el este de Ucrania, según Lukashévich, es una prueba elocuente de “la política de doble rasero” que promueve Occidente respecto al país eslavo.
Moscú “no se quedará cruzado de brazos” ante actitud tan negativa de los países occidentales. “Mantenemos sobre la mesa nuestro proyecto”, remarcó el portavoz.
El borrador de resolución rusa, remitido al Consejo de Seguridad el pasado 2 de junio, además de reclamar el cese de la violencia en Ucrania, insta a cumplir el acuerdo de Ginebra del 17 de abril y la hoja de ruta de la OSCE para Ucrania.
