Las declaraciones sobre de la política exterior del país que hizo el presidente ruso Vladímir Putin la víspera, durante su “línea directa” fueron mesuradas y nada agresivas, escribe hoy el diario RBC Daily, que cita a expertos extranjeros.
En particular, Putin fue muy benévolo con Europa.
“Somos representantes de la misma civilización. Somos diferentes, tenemos nuestras particularidades, pero compartimos valores fundamentales”, dijo Putin.
Al hablar de EEUU, no obstante, el mandatario ruso cambió de discurso y revocó la operación militar en Libia.
Al mismo tiempo, no quiso quemar puentes. “Quiero subrayar una vez más que Rusia está interesada en desarrollar las relaciones con EEUU”, aseguró.
Aprovechó para calificar a Obama de hombre honrado y valiente.
Según el politólogo alemán, Alexandr Rahr, cree que “Putin no quiere perpetuar la confrontación”.
“Días antes de la línea roja, me dijeron en círculos rusos que Putin enseñaría a Occidente su lugar y su intervención sería similar a la que hizo en el Kremlin ante el Consejo de la Federación (sobre la adhesión de Crimea)”, señaló.
El diputado ruso, Viacheslav Níkonov, coincidió con Rahr. El legislador aseguró que Rusia quiere rebajar la tensión en Ucrania y solo accederá a enviar sus tropas al país vecino si las autoridades ucranianas usan taques y aviones contra su población.