Las regiones orientales de Ucrania donde reside la mayoría rusoparlante tienen todo el derecho de exigir la federalización a las autoridades centrales en Kiev que deben aceptarla como un compromiso prudente para evitar el desmembramiento del país, dijo a esta agencia el político español, exsecretario de Relaciones Internacionales del partido Plataforma per Catalunya, Enric Ravelló.
“Las zonas de mayoría rusa pueden exigir la federación o pueden exigir cualquier estatus, en particular, la independencia o la incorporación a Rusia. Son ellos los que deben elegir su destino”, opinó Ravelló, quien actuó de observador en el referéndum de Crimea el pasado 16 de marzo.
El político catalán comentó así la declaración del Ministerio de Exteriores ruso que reiteró que Ucrania necesita una reforma constitucional que comprenda la federalización para superar la crisis y las tendencias centrífugas.
“La postura de Rusia es inteligente, en el sentido de que no creo que lo mejor sea dividir a Ucrania, sino articular esa diferencia del Este en el marco de una federación, con amplias autonomías que, de ser posible, mantengan la integridad territorial de Ucrania pero respetando la idiosincrasia, la identidad y la autogestión económica de las zonas de población rusa”, dijo Ravelló.
Mientras, el economista francés, Jacques Sapir, indicó que el arreglo de la situación económica ucraniana respondería a los intereses de tanto de Rusia como de la Unión Europea. Según el experto, las autoridades de Ucrania deben centrar la atención en los problemas económicos que son esenciales para el país a diferencia de los políticos.
“Creo que la coincidencia de intereses de los países europeos y de Rusia les permitirá próximamente dejar a un lado las sanciones y dedicarse a la garantía del futuro de la economía ucraniana. El problema de Crimea ya se relega a un segundo plano, pero la crisis que estalló en Ucrania persiste”, señaló al abogar por la elaboración de un programa conjunto de reconstrucción de la economía ucraniana.
A la vez, el jefe de la comisión de Defensa y Seguridad del Senado de Rusia, Víctor Ozerov, se pronunció en contra del envío de las Fuerzas Armadas rusas a Ucrania e instó a encontrar una solución “pacífica y diplomática” de la crisis actual en las regiones orientales del país eslavo.
“Esperamos que la respectiva autorización del Consejo de la Federación no llegue a usarse. Sin embargo, si en el este de Ucrania comienza un genocidio del pueblo ruso, exterminio por motivos étnicos y políticos y matanzas masivas, Rusia no se quedará con las manos cruzadas”, dijo Ozerov.
Señaló asimismo que para proteger a la población rusoparlante del este de Ucrania, Putin podría recurrir “a todo un arsenal de opciones” y ordenar el uso de las tropas rusas en todo el territorio ucraniano.
El politólogo y presidente del Comité de Educación de la Duma de Estado de Rusia, Viacheslav Níkonov, coincidió con Ozerov en que Rusia no tiene motivos por ahora para intervenir militarmente en Ucrania, aunque en caso de continuar la escalada de tensión en este país no podría quedarse al margen.
Entretanto, el profesor de la Universidad Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO), Yuri Maléev, opinó que en caso de que Ucrania opte por una federación se parecerá a la estructura estatal que existe en España, Portugal, países de América Latina y EEUU.
Advirtió además que las nuevas entidades federales ucranianas “no deberán tener prisa para ejercer su autoridad autónoma” puesto que por el momento “carecen de personal y cultura de gobernar” y “están sumidas en emociones politizadas”.