Las declaraciones de que Rusia implica un peligro a la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania son un intento de “hacer pagar a justos por pecadores”, declaró hoy el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
“Con la situación actual en Ucrania, no es Rusia sino la incapacidad del nuevo Gobierno de Kiev lo que podría representar un peligro a las instalaciones nucleares”, subraya una nota publicada en la web de la cancillería rusa.
El documento recuerda en particular que “los líderes de Maidán llamaron a volar los gasoductos que atraviesan el territorio de Ucrania y cooperar con los profesionales del terrorismo internacional”.
Exteriores recalcó que Rusia acata estrictamente las obligaciones concernientes al suministro del combustible nuclear a Ucrania y la recepción del material usado, contribuyendo así a preservar la seguridad nuclear en el país vecino.