La crisis ucraniana podría hacer que la Alianza Atlántica revise la totalidad de su estrategia, declaró el secretario general adjunto de la OTAN, Alexander Vershbow, en una entrevista que publica hoy el diario Kommersant.
“Tendremos que evaluar las consecuencias de los sucesos en torno a Ucrania y posiblemente revisar toda nuestra estrategia. Seguimos partiendo de que los principales desafíos no solo para nuestra seguridad, sino también para la de Rusia, se producen fuera de Europa”, dijo el funcionario.
Según Vershbow, los futuros objetivos del bloque en Europa dependerán “de cómo vaya a actuar Moscú”.
“Si Rusia cuestiona los principios clave de la seguridad europea plasmados en el Acta Final de Helsinki y viola sus propios acuerdos bilaterales, como en el caso de Ucrania, habrá discusiones serias sobre lo que significaría eso para las prioridades de la OTAN”, aseveró, al subrayar que la seguridad colectiva “siempre ha sido la misión principal de la alianza”.
Al mismo tiempo, el vicejefe de la OTAN descartó la posibilidad de un conflicto con Rusia, y aseguró que ninguno de los países aliados se plantea acciones de guerra directas.
“Creo que ese riesgo es mínimo. Defendemos absolutamente la resolución de la crisis por la vía política. Ninguno de los miembros de la OTAN planea una respuesta militar directa, y todos apoyamos los esfuerzos internacionales para establecer un diálogo político entre Rusia y Ucrania con participación de otros países”, recalcó.
Expresó la confianza asimismo en que Rusia opte por la desescalada y que las consecuencias de “esta crisis muy grave” sean no obstante escasas.
