Víctor Yanukóvich declaró en una rueda de prensa en la ciudad rusa de Rostov del Don que sigue siendo presidente y comandante en jefe de Ucrania.
“Quiero recordar que sigo siendo no solo el único presidente legítimo de Ucrania sino también comandante en jefe. No he abandonado anticipadamente mis funciones”, dijo.
Según el mandatario, las elecciones anticipadas fijadas para mayo son ilegítimas mientras que los ucranianos se enfrentan al peligro de una guerra civil. Asimismo expresó su convicción de que los que dispararon contra el pueblo durante los disturbios en Kiev recibirán un castigo.
Yanukóvich subrayó que espera volver en breve a Kiev y llamó a la comunidad internacional a no respaldar el golpe de Estado anticonstitucional.
Anunció su intención de solicitar al Congreso, el Senado y la Corte Suprema de EEUU que evalúen desde el punto de vista legal la situación en Ucrania.
“Que yo sepa las leyes de EEUU prohíben prestar asistencia financiera al Gobierno de cualquier país cuyo presidente legítimamente electo fuera derrotado por un golpe de Estado u otra decisión ilegal. (…) Por sus propias leyes no pueden asignar fondos a bandidos”, recalcó.
También calificó de “inhumanos” los planes de Kiev de recortar los subsidios públicos a los ucranianos.
“Considero que las medidas que están planeando para recortar los gastos sociales, las pensiones, los subsidios y los salarios son inhumanas y van contra el pueblo. Mi Gobierno y yo teníamos un plan concreto para preservar el nivel de vida de los ucranianos”, indicó Yanukóvich y advirtió que en un futuro próximo se agravará la situación social y económica en el país.
