Los habitantes de Kiev vacían las tiendas para abastecerse de víveres ante la escalada de violencia que vive la capital de Ucrania.
Los alimentos más demandados son harina, cereales y otros productos duraderos.
Para comprarlos, los kievitas hacen largas colas en los supermercados.
También se forman atascos junto a las gasolineras, mientras los bancos de la capital restringen operaciones con dinero en efectivo, tanto en cajeros, como en las oficinas.