Un tribunal de EEUU condenó a 30 años de cárcel a un ex militar de la marina por intentar vender información secreta a agentes rusos falsos que resultaron ser agentes del FBI, reveló la prensa.
Robert Patrick Hoffman, de 40 años, fue declarado culpable de espionaje por tratar de vender información secreta a la que tenía acceso como técnico especializado en códigos secretos durante su servicio en la marina de guerra estadounidense.
Hoffman intentó transferir información secreta sobre la seguridad de EEUU a agentes rusos, que en realidad eran funcionarios del FBI que utilizaron esa versión para trabajar con ciudadanos sospechosos de colaborar con servicios secretos extranjeros.