El presidente de Hungría, János Áder, dio luz verde a la ampliación de la planta nuclear de Paks construida en 1982 con la ayuda de técnicos rusos a unos 100 km de Budapest.
La ley correspondiente fue aprobada en el Parlamento húngaro por256 votos a favor, 29 en contra y dos abstenciones. El jefe de Estado estampó su firma en este documento tras comprobar que se corresponde con la Carta Magna, señala un comunicado de la presidencia citado hoy por la agencia MTI.
Rusia se encargará de construir en la planta de Paks dos reactores más con capacidad total de 2.200 megavatios gracias a un acuerdo que el jefe de la corporación rusa de energía nuclear Rosatom,
Serguéi Kirienko, y la ministra de Fomento Nacional de Hungría, Zsuzsanna Németh, firmaron en Moscú el 14 de enero al término de una reunión entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Para el proyecto, Moscú concederá a Budapest un crédito de 10.000 millones de euros que, según la parte húngara, será devuelto en un plazo de 21 años a partir la puesta en marcha en 2023 de nuevas unidades generadoras.
El secretismo que rodeó las negociaciones sobre el proyecto y la decisión de no adjudicarlo en un concurso internacional provocó protestas por parte de la oposición, pero el ministro húngaro de Asuntos
Exteriores, János Martonyi, aseguró que el acuerdo contribuirá a reforzar la seguridad energética de Hungría y no supone un viraje geopolítico.
La central nuclear de Paks dispone actualmente de cuatro reactores de agua a presión del modelo ruso VVER-440/213, de unos 500 MW cada uno.