Los "arroyos de primavera" descubiertos por la sonda MRO de la NASA, en algunas colinas del hemisferio sur de Marte contienen mucho hierro pero no presentan indicios de la existencia de agua, reveló la revista Geophysical Research Letters.
Al estudiar fotografías tomadas con la cámara HiRISE de la sonda MRO en 2011, los científicos descubrieron surcos de 0,5 a 5 metros de ancho en algunas laderas y cráteres que aparecen en verano y desaparecen en el invierno marciano.
Inicialmente, los científicos estimaron que los surcos eran las huellas de corrientes de agua con concentraciones de sales elevadas que impiden su congelación bajo las temperaturas de verano (de 23 grados centígrados bajo cero a 26 grados sobre cero), pero hasta el momento, no se han obtenido pruebas directas sobre la existencia de agua, y también se desconoce el origen de esas corrientes saladas.
Datos recibidos por espectrómetro CRISM indican que en los arroyos hay mucho hierro, minerales ferrosos y sulfatos de hierro que tienen propiedades anticongelantes.