El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, calificó hoy de “crimen de guerra” el ataque químico del pasado 21 de agosto cerca de Damasco, confirmado por expertos de la ONU en un informe que se dio a conocer varias horas antes.
“Fue un crimen de guerra y una burda violación del Protocolo de 1925 y otras normativas del derecho internacional”, declaró Ban Ki-moon durante consultas a puertas cerradas en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Tras presentar al Consejo el informe de inspectores, con evidencias claras y convincentes del uso de misiles con gas sarín en un barrio periférico de Damasco, el secretario general instó a todos a “condenar este crimen despreciable”. “El deber de la comunidad internacional es asegurar que sus autores respondan”, agregó.