El Gobierno de Japón presentó hoy una protesta formal ante Seúl por una visita de legisladores surcoreanos a las Rocas de Liancourt, islotes conocidos en Corea del Sur como Dokdo y reclamados por Tokio bajo la denominación de Takeshima.
“(La visita) no se puede aceptar dada la posición de nuestro país respecto a la soberanía de las islas. Es inadmisible”, dice la nota entregada por un portavoz de la Oficina para Asia y Oceanía de la cancillería japonesa a un diplomático de la embajada surcoreana.
Este martes, un grupo de 12 diputados surcoreanos encabezados por el líder del partido opositor viajaron a las islas en litigio en las que aterrizaron a bordo de un helicóptero.
Las Rocas de Liancourt, en el Mar del Este (Mar del Japón), pasaron a ser parte de Japón en 1905, cinco años antes de que Tokio anexara el resto del territorio coreano. Terminada la II Guerra Mundial, Corea recuperó su independencia y reclamó la soberanía de las islas. En 1954, desplegó allí una unidad de guardacostas.
El conflicto en torno a las islas empeoró en agosto de 2012, después de que el entonces presidente surcoreano, Lee Myung-bak, visitara el minúsculo archipiélago, que Seúl considera parte de su territorio por razones históricas y geográficas y en virtud de la legislación internacional. En respuesta, Japón llamó para consultas a su embajador en Seúl.