Un vídeo en el que un supuesto rebelde sirio arranca el corazón y el hígado a un cadáver de soldado fiel al régimen de Asad y da un mordisco al primero se publicó en medios estadounidenses.
“Juro por dios que vamos a comer vuestros corazones e hígados, soldados de Bashar, perros”, dice a la cámara el hombre, vestido con uniforme militar.
El grupo Human Rights Watch denunció igualmente la existencia de la grabación afirmando que el supuesto insurgente es el comandante Abu Sakar, del grupo la Brigada al Farouq que opera en el centro del país, cerca de la ciudad de Homs.
La organización humanitaria hizo una llamada a los dos bandos instándoles a evitar abusos de este tipo y pidió una investigación al Consejo de Seguridad de la ONU.
A la vez, la principal alianza opositora de siria, Coalición Nacional Siria, ya condenó el hecho tildándolo de crimen e instó a la justicia a investigar el caso.
El grupo La Brigada al Farouq es la principal agrupación de rebeldes que cuenta con apoyo de Occidente, comunican medios internacionales.
Siria es desde marzo de 2011 escenario de un violento conflicto armado entre el Gobierno, apoyado por Irán, Rusia y China, y la oposición, apoyada y financiada por países occidentales y monarquías del Golfo Pérsico, que ya se cobró unas 70.000 a 80.000 vidas, según la ONU.