El presidente de Siria, Bashar Asad, firmó un decreto sobre el recrudecimiento del castigo por los secuestros de personas, comunicó hoy su oficina de prensa.
“Cualquiera que secuestre a una persona tendrá que cumplir trabajo forzado de por vida. El daño a la salud, la violación o la muerte del secuestrado serán castigados con pena capital”, dice el documento.
Numerosos raptos de personas se registran en Siria en los territorios controlados por los rebeldes. Grupos criminales exigen rescate de miles a millones de dólares para liberar a los secuestrados.
Siria es desde marzo de 2011 escenario de un violento conflicto armado entre el Gobierno y la oposición, apoyada y financiada por países occidentales y monarquías del Golfo Pérsico, que ya se cobró unas 70.000 vidas, según la ONU.