Rusia criticó hoy la labor de la Comisión Independiente de Investigación para Siria y reafirmó su rechazo al traspaso del “dossier sirio” a la Corte Penal Internacional (CPI).
La portavoz adjunta de la cancillería rusa, María Zajárova, reprochó a este panel de expertos de la ONU su renuencia a incluir en los informes los testimonios de crímenes cometidos por los rebeldes.
“Es más, los expertos se niegan de forma consecuente a calificar como atentados terroristas las explosiones organizadas por extremistas en Siria, circunstancia que algunos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU aprovechan para continuar bloqueando las declaraciones de condena a estas explosiones con numerosas víctimas civiles”, comentó Zajárova. “¿Acaso no es una muestra de actitud preconcebida y de doble rasero?”, preguntó.
Recordó que la Comisión no llama a levantar las sanciones económicas unilaterales contra Siria, a pesar de que constata su impacto negativo sobre la población. También calificó de “inoportuna y contraproducente” la propuesta de traspasar el expediente sirio a la Corte Penal Internacional.
“La Comisión debe acercar el arreglo de la crisis, no hacer el juego a las fuerzas que apuestan por continuar el baño de sangre en Siria, desestabilizar este país y la región del Medio Oriente en su conjunto”, subrayó.
El pasado 11 de marzo, la Comisión investigadora denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas el recrudecimiento de la violencia en Siria y recordó que tanto el Gobierno como los grupos armados de la oposición deben evitar que el conflicto afecte a la población civil. La delegación de Siria en el Consejo rechazó el informe, al calificarlo de parcial y sesgado.