Durante la prueba, el radar de banda X del aeróstato JLENS pudo detectar en la fase de ascenso y efectuar el posterior seguimiento de cuatro blancos que imitaban las características y la trayectoria de misiles tácticos del potencial adversario.
“Junto con otros sistemas de la gama de radares de banda X de Raytheon, JLENS puede asegurar las capacidades de alerta temprana y seguimiento frente a misiles balísticos”, dijo David Gulla, vicepresidente de la división Global Integrated Sensors en Raytheon.
Los aeróstatos JLENS se sometieron a pruebas de vuelo en agosto 2009. Cada sistema JLENS incluye dos aeróstatos de 74 metros de largo capaces de trabajar a una altura de 3.000 metros, permanecer en el aire hasta un mes y realizar la vigilancia de 360 grados, así como radares, sistemas de comunicaciones y amarraderos móviles.
En el futuro, EEUU planea crear una red de aeróstatos modernos que serán parte de su sistema móvil de defensa antimisil.