El patriarcado de Moscú, al comentar hoy la noticia sobre el abandono del pontificado por Benedicto XVI, expresó la esperanza de que su sucesor siga luchando contra la “dictadura del relativismo”.
“El cardenal Ratzinger, ya antes de asumir el pontificado, declaró la guerra a la dictadura del relativismo, propia de la sociedad occidental contemporánea (…). Los medios le reprochan al papa el tradicionalismo y el conservadurismo, pero millones de cristianos aprecian en él precisamente estas cualidades”, dijo el jefe de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú, metropolita Ilarión.
También indicó que la Iglesia católica afronta unos retos muy serios los últimos años, que requieren nuevos esfuerzos de la Santa Sede. “”Quizás este es el motivo por el que el pontífice haya tomado la decisión de dejar su puesto a un jerarca más joven y más enérgico. En la actual situación, la decisión tomada por Benedicto XVI puede ser valorada como un acto de valentía y abnegación”, señaló.