Diplomáticos de EEUU y Rusia y el mediador internacional Lakhdar Brahimi reafirmaron hoy su adhesión a un arreglo político en Siria pero su encuentro tripartito, celebrado en Ginebra, concluyó sin avances radicales.
“Resaltamos una vez más que este conflicto no tiene solución militar, a nuestro modo de ver. Subrayamos la necesidad de lograr una solución política a partir del comunicado de Ginebra de 30 de junio de 2012”, señaló Brahimi al hacer lectura de una declaración conjunta después de las negociaciones que mantuvo negociaciones a puerta cerrada, de casi cuatro horas de duración, con el subsecretario de Estado de EEUU, William Burns, y el viceministro de Exteriores ruso, Mijaíl Bogdánov.
El enviado de la ONU y la Liga Árabe destacó que es necesario “cesar cuanto antes el derramamiento de sangre, la destrucción y todas las formas de violencia en Siria” pero, a la pregunta de si hay una solución a la vuelta de la esquina, dijo: “No estoy seguro de que sea el caso”.
El encuentro del 30 de junio de 2012 en Ginebra, al que asistieron los jefes de la ONU y la Liga Árabe, así como los responsables de la política exterior de la UE, China, EEUU, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Turquía, Irak, Kuwait y Qatar, finalizó con la adopción de un comunicado que llamaba al cese de la violencia en Siria y establecía las pautas de la futura transición en este país árabe, en particular, la creación de un Gobierno que incluya a todas las fuerzas políticas.
El conflicto en Siria causó al menos 60.000 muertos y más de 612.000 refugiados desde marzo de 2011.