El jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, coronel general Valeri Guerásimov, reafirmó hoy el rechazo de Moscú a la implicación de la OTAN en el conflicto de Siria.
“La única solución posible en Siria es entre ambas partes en conflicto, sin la injerencia de terceros, por no hablar ya de que usen la fuerza militar”, afirmó Guerásimov tras reunirse este jueves con el general danés Knud Bartels, jefe del Comité Militar de la OTAN.
Recordó que “la OTAN emplaza en Turquía sistemas de misiles antiaéreos (Patriot) a pesar del deterioro de la situación en Siria”.
Por su parte, Bartels aseguró que la Alianza “no planea una intervención militar en Siria” y que “el despliegue de los Patriot es una medida estrictamente defensiva, tomada a petición de Turquía”. “La Alianza atendió en este caso la solicitud de un Estado miembro”, precisó.
Agregó que la OTAN comparte la fuerte preocupación de Rusia por el conflicto en Siria y prometió mantenerse en contacto con Guerásimov al respecto.
El jefe de la Dirección de cooperación internacional del Ministerio de Defensa ruso, Serguei Kóshelev, confesó sentirse “satisfecho” por las palabras de Bartels. Resaltó que “contrastan fuertemente con las declaraciones de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y otros cargos oficiales de los países miembros de la OTAN, así como con las publicaciones de la prensa occidental”.
Desde marzo de 2011, el conflicto armado en Siria causó entre 20 y 40 mil víctimas, según diversas estimaciones. Medio millón de personas escaparon de Siria a los países limítrofes, según los datos de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR.