El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, declaró hoy que el reconocimiento oficial de la coalición nacional siria por parte de EEUU es contrario a los acuerdos del Grupo de Acción para Siria y evidencia el hecho de que Washington apuesta por una “victoria armada” de la oposición siria.
Las declaraciones del canciller ruso se producen después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, anunciara la víspera que su país reconoció oficialmente s la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS) como “representante legítimo del pueblo de Siria que lucha contra el Gobierno de Bashar Asad”.
“Conocí con cierta sorpresa que EEUU, por boca de su presidente, reconoció a la coalición nacional como el único representante legítimo del pueblo sirio. Es contrario a los acuerdos establecidos en la declaración de Ginebra (del Grupo de Acción para Siria) y que prevén un diálogo nacional entre aquellos representantes que sean designados por el Gobierno y la oposición”, expresó Lavrov.
El canciller ruso recordó que la CNFROS declaró como su objetivo derrocar al régimen del presidente sirio Bashar Asad y desmantelar sus instituciones y que se negó a negociar con el Gobierno. Tras hacerse pública esta declaración, Rusia advirtió a EEUU de que este tipo de planteamientos tienen poco que ver con los acuerdos de Ginebra.
“Nuestros interlocutores estadounidenses nos respondieron que lo más importante es unir a la oposición y en cuanto a su plataforma, podría corregirse. Aparentemente, EEUU ha decidido no corregir este plataforma, ya que reconoció a la coalición como el único representante legítimo, y por lo visto ha apostado por una victoria armada de la misma”, acotó.
Creada en Doha a principios de noviembre, la CNFROS rechaza categóricamente cualquier negociación con Bashar Asad que, según ellos, debe dimitir o ser depuesto. La coalición se encarga de coordinar el suministro de armas a los rebeldes y consolidar sus esfuerzos para derrocar al régimen.
El conflicto entre el régimen de Bashar Asad y la oposición armada provocó entre 20.000 y 40.000 muertos desde marzo de 2011, según diversas estimaciones. Más de 500.000 sirios escaparon a los países limítrofes en busca de refugio. En 2013, el número de los refugiados podría ascender a 700.000.
