Hace 135 años, el 21 de noviembre de 1877, el mundo conoció el asombroso invento del estadounidense Thomas Edison, un dispositivo capaz de grabar y reproducir sonido. El fonógrafo enseguida hizo famoso a su inventor, aunque el propio Edison no conseguía creer en su suerte diciendo: “Las cosas que de golpe empiezan a funcionar siempre me han inspirado desconfianza”.
El propio Edison elaboró una lista con diez usos principales del fonógrafo. En particular, planeaba usarlo para crear audiolibros para invidentes, construir cajitas musicales, relojes y juguetes, así como grabar música, voces de los familiares y discursos de grandes personalidades