Los cancilleres de los 27 países de la Unión Europea reunidos hoy en Bruselas acordaron imponer un embargo a las importaciones del crudo de Irán, comunicó la oficina de prensa del Consejo para Asuntos Extranjeros de la UE.
El nuevo plan de sanciones estipula prohibir por etapas las importaciones del petróleo iraní y sus derivados por los países de la UE. Hacia el 1 de julio del año en curso, todos los Estados de la UE que los adquieren deberán cesar tal actividad.
El grueso de las importaciones europeas del petróleo de Irán, un 68%, corresponde a Grecia, Italia y España. Grecia consume hasta un 35% de ese volumen.
Anteriormente, Irán amenazó con bloquear la navegación en el estrecho de Ormuz, una de las vías marítimas más importantes de transporte de petróleo desde el Golfo Pérsico, en respuesta a una posible introducción del embargo.
Las nuevas sanciones se imponen porque a juicio de la Unión Europea Teherán no quiere cooperar con la comunidad mundial en el asunto de desarrollo de su programa nuclear.
EEUU y otros Estados sospechan que Irán esté desarrollando arma nuclear bajo la cobertura de realizar un programa atómico pacífico. Teherán lo niega rotundamente, dice que su programa está llamado a garantizar la demanda energética interna del país.
El Consejo de Seguridad de la ONU ya aprobó cuatro resoluciones para Irán: 1737, 1747, 1803 y 1929. A comienzos de diciembre del año pasado, el comité de sanciones del Consejo de Seguridad informó sobre dos hechos de supuesta violación por Teherán de la prohibición de exportar armas, introducida en respuesta a la negativa de la República Islámica de suspender el enriquecimiento de uranio.
