El informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre Irán no contiene ninguna información nueva, y es una compilación de hechos ya conocidos interpretados de modo politizado, declaró hoy el Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
“Al no disponer de pruebas convincentes, los autores del informe exponen conjeturas y sospechas y empiezan a manipular la información con el fin de crear la impresión de presencia de un componente militar en el programa nuclear de Irán. Sería difícil calificar como profesional y no preconcebida tal actitud”, señala un comunicado de la cancillería rusa.
Moscú recordó que un caso similar ocurió años atrás con Iraq, cuando fue acusado de crear armamento de exterminio masivo, lo que sirvió de pretexto para invadirlo.
El OIEA menospreció la disposición de Teherán de aclarar sus dudas respecto a “unas supuestas investigaciones”. Lo hizo por lo visto adrede, “para dictarle un fallo acusatorio”, señala la cancillería.
El informe en cuestión ya se utiliza ampliamente para minar los esfuerzos de la comunidad mundial por arreglar con medios políticos y diplomáticos la situación en torno al programa nuclear iraní, lo que no puede menos que preocupar. En tal contexto, los acontecimientos pueden tomar un peligroso curso de confrontación, advierten los diplomáticos rusos.