Alrededor de 15.000 personas participaron hoy en una manifestación antinuclear en Tokio, convocada en medio de la crisis en la central de Fukushima-1, averiada tras el devastador terremoto y tsunami que azotó a Japón a principios del mes pasado de marzo, informó la agencia Kyodo.
Los manifestantes pidieron a las autoridades detener el uso de energía nuclear, muchos de ellos llegaron al escenario de protestas junto con sus hijos pequeños.
“Quiero hacer todo lo posible para detener la energía nuclear, no tanto para nosotros sino que para nuestros hijos”, dijo Takashi Kamiyama, de 43 años, quien acudió a la protesta con sus hijos, de dos y seis años.
Mientras tanto, las autoridades continúan obras en la central averiada de Fukushima-1. Este domingo uno de los operarios nipones fue hospitalizado por agotamiento, informó la compañía TEPCO, operadora de la planta.
Las averías en la central nuclear de Fukushima-1 se produjeron tras el terremoto y el posterior tsunami que sacudieron Japón el pasado 11 de marzo.
Según el balance policial de este domingo, a causa del desastre natural 13.013 personas murieron, otras 14.608 fueron declaradas desaparecidas.
El terremoto y el tsunami dejaron fuera de servicio los sistemas de refrigeración, lo que provocó explosiones en varios reactores de Fukushima y fugas de material radiactivo.
Las autoridades evacuaron a la población en un radio de 20 kilómetros en torno a las plantas y prohibieron los vuelos en un perímetro de 30 kilómetros.
La semana pasada ingenieros nipones empezaron a arrojar al mar 11.500 toneladas de agua radiactiva de la central, de nivel relativamente bajo de radiación, para dejar espacio en los depósitos con el fin de almacenar allí el agua altamente radiactiva.