A principios de agosto de 2015, los mandatarios de Rusia y Francia, Vladímir Putin y François Hollande, tomaron la decisión de cancelar el contrato de construcción y entrega de dos buques portahelicópteros clase Mistral.
Francia ya entregó a Rusia los montos estipulados en el contrato por incumplimiento y una vez devuelva los equipos de fabricación rusa instalados en los navíos, Francia estará en libertad de venderlos a terceros países.