La agencia internacional de
riesgo Estandart & Poor's, por primera vez en la historia redujo la
calificación de la deuda soberana de Estados Unidos de su valor máximo "AAA" en
un nivel hasta "AA+".
Esta situación se produce después de resolverse la
posible suspensión de pagos técnica en Estados Unidos y las espectativas de
nuevos ajustes de la calificación crediticia por parte de las agencias
internacionales.