Aunque la cifra de dólares que ingresaron al país por concepto de remesas es superior a la registrada en septiembre de este año (5.216 millones de dólares), lo cierto es que el país no logra registrar los mismos niveles que el año pasado.
Recientemente, un reporte publicado por BBVA, uno de los bancos con mayor presencia en suelo mexicano, es posible que, para 2026, "las remesas al país continúen presentando una tendencia decreciente".
Sin embargo, la institución financiera señaló que el ingreso por este concepto "seguirá siendo muy importante para la economía de millones de hogares en México, con un monto estimado cercano a los 60.000 millones de dólares".
BBVA indicó que uno de los factores que ha influido en la caída de los flujos de las remesas a México es la
"agresiva política migratoria implementada por el presidente Trump", la cual ha orillado a que se reduzca la inserción de nuevos migrantes mexicanos en el mercado laboral estadounidense.
Datos de Banxico muestran que también han decrecido la cantidad de envíos realizados desde el extranjero a México. En octubre de 2024, estos sumaron 14.792 millones, mientras que en octubre de este año el número fue de 13.991 millones.
Según información del Gobierno de México,
desde 2014 las remesas familiares se convirtieron en la principal entrada de divisas al país, dejando de lado a los ingresos las exportaciones petroleras y agropecuarias, así como el turismo. De acuerdo con los datos oficiales,
2024 fue el año en el que más remesas ingresaron a México, al alcanzar un total de 64.746 millones de dólares.
En entrevista con Sputnik, Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN), think tank de la UNAM, sentenció que el indicador de la baja en las remesas es, en efecto, un reflejo de las medidas migratorias y fiscales en implementadas por la Administración Trump.
El experto señaló que la baja en remesas afecta directamente a los más de 13 millones de hogares mexicanos que reciben dinero del extranjero.
Con él coincidió el maestro José Luis Vásquez Costa, coordinador de la Licenciatura en Finanzas y académico del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, quien apuntó en una charla para este medio que
otro factor que ha influido en la baja del monto en remesas es la depreciación del dólar frente al peso. "Esto podría generar una ralentización porque menos dinero que viene de Estados Unidos significa menos dinero en el mercado mexicano. Eso tendrá un efecto, desafortunadamente, en la compra de bienes y en el pago de servicios en nuestro país. La gente tiene menos dinero y gasta en menor cantidad", abundó.
Los especialistas mencionaron que uno de los efectos que podría acarrear una baja sostenida en la cantidad y el monto de remesas es que los ciudadanos se vean orillados a pedir créditos a los bancos para cubrir sus necesidades.
"Muchas instituciones otorgan créditos o tarjetas y la gente de pronto, dentro de la necesidad al no tener estas remesas completas o al no tener el mismo poder adquisitivo, podría echar mano de créditos rápidos. Ahí veríamos un efecto también en el crecimiento de la cartera vencida de las de los bancos, porque la gente tampoco tendría dinero para pagar", expuso Vásquez Costa.
El académico de la Universidad Iberoamericana sentenció que, al ser la primera entrada de divisas en el país y que estos montos llegan de forma directa a los hogares, es difícil que otro sector pueda cubrir el hueco que dejan las remesas.
De acuerdo con Martínez Cortés, la caída de las remesas podría llevar al país a "una espiral de riesgo para la economía" nacional, la cual de por sí tiene reservadas perspectivas de crecimiento.