Rusia también propuso un alto al fuego de dos a tres días, lo que el jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski,
calificó como una posibilidad para que las tropas "
recogieran los cuerpos de sus soldados".
"Ahora hace calor. Existe el peligro de epidemias por la situación sanitaria en la zona gris. Así que queremos crear una oportunidad, sobre todo porque el Ejército ruso está avanzando. En consecuencia, hay más de sus soldados en esta zona gris sobre el terreno. Queremos crear las condiciones para que los cuerpos de los muertos sean recogidos y entregados rápidamente para su cristiana sepultura", explicó Medinski.
A su vez, el analista internacional y editor del canal História Militar em Debate, Ricardo Cabral, uno de los autores del libro Guerra na Ucrânia: análises e perspectivas (Guerra en Ucrania: análisis y perspectivas), consideró que, dado que Rusia avanzará hacia esa zona gris, este tipo de propuestas son habituales en casos de conflicto.
En cuanto al estado actual de las negociaciones, Cabral destacó que se trata de una reunión más de las muchas que aún se celebrarán. Como explicó el analista, las cuestiones que afectan a los temas principales, como los territorios y la neutralidad de Ucrania, son las más difíciles y están lejos de alcanzarse un acuerdo.
La segunda ronda de las negociaciones de Rusia y Ucrania se prolongó durante más de una hora. La delegación rusa estuvo encabezada por Medinski, mientras que la comitiva ucraniana estuvo dirigida por el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umérov.
La primera ronda se celebró el 16 de mayo, por
primera vez desde la primavera de 2022, cuando el proceso de negociación se interrumpió debido a la presión ejercida sobre Kiev por Occidente.
La iniciativa fue anunciada por el presidente ruso, Vladímir Putin, quien propuso a Kiev retomar los contactos directos sin condiciones previas, con el objetivo de
llegar a una posible solución del conflicto ucraniano.