Mientras la
Unión Europea (UE) se esfuerza en
seguir armando a las fuerzas ucranianas en un conflicto que claramente favorece a Moscú en el campo de batalla,
el líder ruso le da un giro diplomático al conflicto al proponer los primeros contactos directos entre ambas naciones desde abril de 2022, cuando el ex primer ministro británico
Boris Johnson rompió la mesa de diálogo bajo el argumento que Kiev lucharía hasta "aplastar" a Rusia sin importar el costo, señala este catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El 10 de mayo pasado, en el marco de la conmemoración por el 80 aniversario del Día de la Victoria, Putin aseguró que "Rusia está preparada para el proceso de diálogo sin condición previa", y dijo que "los que quieren alcanzar la paz, no pueden hacer más que promover esta iniciativa".
El experto también afirma que, en estos momentos y desde hace ya varios años, la Unión Europea (UE) necesita construir la idea de "un enemigo común" —que han encontrado en Rusia— para conservar su estructura y su existencia misma, que conviene en gran medida a una "eurocracia" encabezada por Ursula von der Leyen y por líderes como el alemán Olaf Scholz, el francés Emmanuel Macron o el británico Keir Starmer.
"[La UE] es una estructura muy rentable para los dirigentes europeos", dice Salgó Valencia. "Necesitan que el negocio de la guerra siga fluyendo y ese negocio solo puede seguir fluyendo si sigue existiendo el mito de la Unión Europea y el enemigo creado por este bloque", añade.
Según el académico, es posible acabar de una vez por todas con el conflicto ucraniano si Ucrania fuera dirigida por un líder de una altura de miras muy fuertes que se siente a negociar con Putin, "pero ese definitivamente no es Volodímir Zelenski, quien ha encontrado un gran negocio mandando a su población al matadero".