La tasa actual de hijos por mujer en edad fértil en Latinoamérica es de 1,8, mientras que en 1960 era 5,8, es decir, una caída de 69%, según datos del Banco Mundial. Las proyecciones aseguran que se seguirá desacelerando, señaló el medio estadounidense.
Conforme al texto, un informe sobre el estado de la población mundial del
Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNPFA) de 2024, registra que, a nivel global, la tasa se encuentra en
2,3, siendo de 1,5 en las regiones más desarrolladas, 2,4 en las menos desarrolladas y 3,8 en los países menos adelantados.
El demógrafo Albert Esteve, director del Centro de Estudios Demográficos de Cataluña y quien estudia temas de fecundidad y hogares, señaló a CNN que, conforme las sociedades se enriquecen, sustituyen la cantidad de hijos por la calidad de su educación.
No obstante, también dice que las parejas esperan reunir todos los requisitos que antes pesaban más sobre el hombre, "porque era el principal proveedor económico", y la mujer, relegada a quedarse en casa, era potencialmente madre cerca de los 20 años de edad.
Actualmente, en las sociedades modernas, por cuestiones económicas, pero también por los cambios en los roles de género, las mujeres se han incorporado casi en su totalidad al mercado de trabajo. "Entonces, los dos quieren maximizar su rendimiento y apuestan por la educación", explicó Esteve a CNN.
Todos esos son motivos que resultan en
un retraso de la maternidad y que recortan el período fértil de la mujer. Como consecuencia, baja la cantidad de hijos por familia.
Martina Yopo Díaz, socióloga y profesora de la Pontificia Universidad Católica de Chile, dijo al medio que las formas de cuidado y de crianza hoy en día demandan mucha más energía, cariño y tiempo.
Según CNN, la tasa de reposición, que es la cantidad de hijo que una mujer debería tener a lo largo de sus años fértiles para reemplazar a su propia generación, está por debajo de 2,1 niños por mujer en la mayoría de los países de América Latina.
En América del Sur, Brasil (1,78), Chile (1,82), Colombia (1,93) y Uruguay (2,04) se encuentran por debajo de ese número. En Centroamérica, Costa Rica (1,85) se encuentra en esta situación, y en el Caribe, solo cuatro países la superan.
De acuerdo con la publicación estadounidense, entre los desafíos de tener estas tasas se encuentran la presión sobre el sistema de seguridad social que implica el envejecimiento de la sociedad, la desaceleración del crecimiento poblacional, e incluso, la posibilidad de su declive en términos absolutos.