Esta extradición masiva, según las autoridades mexicanas, se realizó
por solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos. "Esta acción se enmarca dentro de las labores de coordinación, cooperación y reciprocidad bilateral, en el marco del respeto a la soberanía de ambas naciones", se lee en un comunicado del Gobierno de México.
Entre los extraditados están personajes de gran calado dentro del crimen organizado como Rafael Caro Quintero, quien fue jefe del extinto cártel de Guadalajara y quien está estrechamente vinculado al asesinato del exagente de la DEA Enrique Kiki Camarena, en 1985; así como Vicente Carrillo Fuentes, alias Viceroy, quien fuera uno de los cabecillas del cártel de Juárez.
El traslado de los capos se da en medio de los amagos del presidente de EEUU, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a México por el trasiego de fentanilo, droga que ha desatado una crisis de salud en el país norteamericano.
El analista político mexicano Alberto Guerrero Baena señaló en entrevista con Sputnik que México está aplicando "la fórmula del tributo" para tratar de evitar que Washington inicie una guerra comercial que acabaría afectando a la economía del país latinoamericano.
Con él coincide el consultor en materia de seguridad, David Saucedo, quien aseveró que la actual
estrategia de seguridad en México está diseñada "por completo, para darle gusto a Estados Unidos".
Saucedo alertó que, si bien la decisión del Gobierno mexicano de trasladar a decenas de capos a Estados Unidos podría ser beneficioso para el país en materia comercial, de forma tal que se pueda aplazar la imposición de aranceles, en materia de seguridad será perjudicial.
Según el analista, al ser extraditados, los narcotraficantes mexicanos pierden ciertos privilegios que se les otorgan en las cárceles mexicanas y que, difícilmente, podrán tener en penales estadounidenses. Esta decisión, consideró, "va a provocar su furia".
Del 1 de octubre de 2024 al 23 de febrero de 2025, en México suman 13.139 detenidos por delitos de alto impacto, entre ellos delitos contra la salud. La cifra llama la atención, pues ya
supera al total de detenidos reportados durante todo 2022 (11.703) y 2023 (12.842).
Tanto Saucedo como Guerrero Baena coincidieron en que la actual estrategia de seguridad en México responde en mayor medida a los intereses de Washington que a la del propio país latinoamericano.
"Se necesita apuntalar más una estrategia integral y no solamente responder a la presión de EEUU", dijo Guerrero Baena.