El 4 de febrero, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó un decreto para sacar a Estados Unidos de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"Israel acoge con satisfacción la decisión del presidente Trump de no participar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Israel se suma a EEUU y no participará en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU", escribió en su cuenta de la red social X.
Según el ministro, el Consejo "se centró en atacar a un país democrático y propagar el antisemitismo, en lugar de promover los derechos humanos".
"Israel ha sido objeto de más de 100 resoluciones condenatorias, lo que representa más del 20% de todas las resoluciones aprobadas en la historia del Consejo, más que contra Irán, Cuba, Corea del Norte y Venezuela", agregó.
Saar también subrayó que Israel "ya no tolerará esta discriminación".
Además del factor estadounidense, este hecho se produce en medio del intento de varios países de responsabilizar a Tel Aviv de la muerte masiva de civiles en la Franja de Gaza, acusando de presunto genocidio a las autoridades israelíes y, en particular, a su primer ministro, Benjamín Netanyahu.