"En su carta de dimisión de esta mañana, describió el incidente como un 'error', pero dijo que independientemente de los hechos del caso, este asunto inevitablemente será una distracción para cumplir con el trabajo de este Gobierno", publicó el medio en su sitio web.
En el mensaje dirigido al primer ministro, Keir Starmer, la titular de Transporte recordó que en 2013, cuando tenía 24 años, sufrió un asalto en Londres, experiencia que calificó de "aterradora".
"Le di a la policía una lista de mis pertenencias que creía que me habían robado, incluido mi teléfono del trabajo. Algún tiempo después, descubrí que el teléfono en cuestión todavía estaba en mi casa. Debería haber informado inmediatamente a mi empleador y no hacerlo en el acto fue un error", admitió.
A raíz de aquel incidente, la policía remitió el asunto a la Fiscalía y Louise Haigh compareció ante los magistrados de Southwark. Siguiendo el consejo de su abogado se declaró culpable, si bien sostiene que "se trataba de un error genuino del que no había obtenido ningún beneficio".
Los magistrados aceptaron sus argumentos y emitieron la sentencia más baja posible (absolución). Su responsabilidad penal se clasifica ahora como "extinta".