"Es esencial un cambio de paradigma en el proceso de retorno hacia obligaciones y deberes para los nacionales de terceros países sujetos a una decisión de retorno: las personas sin derecho a permanecer deben rendir cuentas. Una nueva base jurídica debe definir claramente sus obligaciones y deberes", es parte de lo que se lee en el documento, de acuerdo con The Times.
El artículo precisa que, de aprobarse los cambios en la legislación europea, las fuerzas policiales de la UE estarían facultadas para perseguir y detener a
los inmigrantes que no se ofrezcan voluntariamente y, así, deportarlos, ya sea a sus países de origen o a aquellos por donde ingresaron.
Tras las elecciones europeas, en las que la extrema derecha salió fortalecida, los diplomáticos creen que
el Parlamento tiene una mayoría a favor de una legislación antiinmigrante, asegura el artículo.
Adicionalmente, señala que los gobiernos europeos están trabajando en una política conocida como "centros de retorno", que consiste en la construcción de albergues en países vecinos que reciban a los migrantes.
Diplomáticos consultados anteriormente por The Times detallaron que la idea es utilizar países candidatos que hayan solicitado unirse a la Unión Europea, especialmente "aquellos en los Balcanes", luego de que Albania aceptara albergar un centro italiano de procesamiento de asilo.
Según The Times, el plan de centros de retorno se ha enfrentado a una dura oposición de los países colindantes, particularmente Albania, Serbia, Bosnia, Macedonia del Norte y Moldavia, que ni siquiera han sido consultados.
"La oficina de Maia Sandu, presidenta de Moldavia, ha protestado ante la UE porque no se la han pedido y porque su país se negará a albergar migrantes", asegura el texto.
Y añade que, en septiembre, el primer ministro albanés, Edi Rama, pidió a los líderes europeos, incluido su homólogo británico, Keir Starmer, que dejen de presionar a su país para que reciba migranes, toda vez que sus acuerdos con Italia son "exclusivos".