Según publica el diario británico Financial Times, recientemente y con apoyo gubernamental de Canadá se desarrolló en la provincia de Saskatchewan una empresa que procesará minerales de tierras raras procedentes de Australia, Brasil y Vietnam hasta que estén operativas las minas canadienses a gran escala.
El más reciente centro de procesamiento de tierras raras de Norteamérica se inaugura esta semana en la ciudad de Saskatoon, según refiere el medio, como parte de un esfuerzo por contrarrestar el dominio mundial de Pekín en el campo de los minerales críticos, esenciales para las industrias de tecnología verde, la defensa y la industria aeroespacial.
Actualmente, según la Agencia Internacional de la Energía, China controla alrededor del 60% de la producción minera mundial de tierras raras, y cerca del 90% del procesamiento y refinado de estos minerales esenciales para los coches eléctricos y las turbinas eólicas.
Según la consultora Adamas Intelligence, citada por Financial Times, Occidente sigue dependiendo de la mayor economía asiática para procesar estos elementos, ya que la demanda de tierras raras utilizadas en imanes se quintuplicará del tiempo actual a 2040.
El periódico británico destaca que la capacidad de explotar por completo la cadena de suministro de tierras raras es un reto estratégico para Canadá y Estados Unidos, sobre todo ahora que Pekín ha reforzado su dominio con prohibiciones a la exportación de tecnología y minerales como el antimonio.
Esas medidas tomadas por China son interpretadas por los analistas como represalias por las crecientes restricciones comerciales y aranceles impuestos por los gobiernos occidentales a los productos fabricados en China, como por ejemplo, los aranceles anunciados a los autos eléctricos chinos por Washington y Ottawa.
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